13/6/08

Japi berdei tu mu!


Y ya son 28 muelles los que he tirado por el retreteee... ¯
xD


Así cantaba Homer J. Y es que este año estoy de buenas. Por eso no me importa reconocer que me apetece tirar el pasado a la basura. Total, ya está pasado y de él he aprendido lo que tenía que aprender.


Haciendo balance, desde mi anterior cumpleaños, cada día ha sido una constante pelea. En el curro, en el entreno, en los estudios, eeen... bueno, de mujeres mejor no hablo, que luego to se sabe (lo bueno y lo malo).

En definitiva, que este año me ha enseñado muchas cosas. Me he dado cuenta de que no paro de aprender. Cada día, cada minuto. Ha sido el año en el que me he formado más y mejor como profesional. En el que he tenido la ocasión de estar en la punta de la lanza y vivir para contarlo. Ha sido muy intenso.

Pero el caso es que así las cosas, llegó navidad y estaba agotado, machacado de tanto marrón. Me repuse y volví al entrar al ring dispuesto a lidiar con lo que fuera. Y volví a agotarme. Luchar denodadamente contra la corriente tiene sentido si tienes fe. Pero hace cacho que descubrí que la fe solo hay que tenerla en uno mismo y nada más. Y a mí ya me quedan pocas cosas que demostrarme en según qué aspectos de la vida.

Es lo bueno de hacerse mayor, que puedes llegar a hacerte grande. Yo todavía estoy en ello.

Por tanto y tras las bajadas y subidas de este año, al final he llegado a un estado cercano al satori: el pasotismo absoluto por todas aquellas cosas que no valen un pimiento en la vida y la potenciación de los momentos que te llenan de sensaciones impagables.

El aikijujutsu se ha convertido en una parte de mí que cada vez crece más. La gente con la que entreno es una segunda casa y el entreno, cada vez más intenso, es la droga más adictiva que puedo imaginar. Nunca he estado tan en forma y sigo mejorando. Este verano tableta chocolate y entrenamientos con armas, ya verás. El maestro de mi maestro, siempre ejemplo que nos recuerda el camino que nos queda por seguir. Y este año Montjoi ha sido grandísimo.

El japonés es otro trocito que cada vez crece más. Ya he acabado segundo y creo muy probable el aprobado. Y si no, en septiembre. Da igual. Chinochano arrivarem, como se dice por las tierras valencianas.

He retomado el dibujo. O al menos me he empeñado en recuperarlo. Porque después de mucho tiempo automatizado y lanzado en la inercia de la necedad que a veces nos rodea, mi coco ha vuelto a disparar imágenes contra el papel. En cuanto he dejado mi mente libre de banalidades, ha vuelto a su cauce.

Lo que hacen unas merecidas vacaciones...

Y lo que me queda de ellas, a disfrutar a tope. Preparar el EIAM ’08, rappel, barranquismo, ese paintball, San Juan, Port Aventura, playica mañanera, cenas varias...

Y ahora... A POR LOS 29!

2 comentarios:

Chus Lightyear dijo...

Genial tío. Genial de verdad. Mola leer un cacho tan grande de cosas buenas :)

A ver si en las próximas vacaciones nos podemos ver de una puñetera vez. Un abracísimo!!!

lara_stroncy dijo...

"He tenido la ocasión de estar en la punta de la lanza"

No hacía falta que nos hablaras de tus descubrimientos en el ámbito sexual...






Chorreces a parte, me alegro que te tomes este final de año (relativo, hay quién dice que es en diciembre... qué cosas tiene la gente, ¿no?) de una manera constructiva. También para los que te conocemos ha sido una forma de aprender ^^ ¿Cómo iba a saber qué es un Oni si no fuera por ti?

Enga, a vivir que son dos días