Primer día de primavera

Primer día de primavera.

Primer día como cinto marrón.

No hay mayor honor que el que te concedan un grado. Sin exámen. Sin milongas ni tapujos. Sin dinero de por medio.

Solo un "levántate y coge este cinto".

Siempre he dicho que el cinturón está para sujetarse los pantalones y que el grado se lleva en las manos y en el espíritu. Pero estar tan cerca del cinto negro hace que sientas una responsabilidad mayor. Hay que apretar los dientes, borrar las dudas y tirar p'alante. El shodan o primer dan es el primer exámen que vale de verdad. Es el primer paso en una senda que no se acaba nunca.

Después de 11 años haciendo el saltimbanqui con estas chinadas, estoy a punto de empezar en esa senda.

Como le decía ayer a una compañera del dojo, esto es una carrera de fondo.

Pero ahora toca apretar la marcha.