Comienzo de año

Mira que crearme un blog nuevecito y dejarlo colgao a la primera de cambio…

Bueno, el caso es que dicen que cuantas más cosas quieres escribir menos tiempo tienes para escribirlas, mayormente porque estás viviendo esas cosas que te gustaría poder escribir luego. Y esta entrada de año ha sido de subidón. La cuesta de enero para mí no es solo económica (que también) sino de esfuerzo por la de cosas que voy a tener que afrontar. Cosas que me he buscado yo, claro, que sin retos, la vida es una mierda.

Así que a modo resumen, los momentos más destacados:
- Ese momento el primer día de clase de segundo de japonés, empezando a medio curso, con la incertidumbre de saber si das el nivel o no, siguiendo al profesor con mil preguntas en el tintero. Echaba de menos ir a clase, las aulas, los libros. Y la satisfacción de saberte la lección. Impagable.
- Ese momento de darse cuenta de muchas cosas que ya rondaban pero no tenían palabras. De poner en su sitio muchas ideas. De redescubrir el camino perdido. Es el mejor regalo de reyes.
- Ese momento “… porque quiero correr desnudo por el desierto de Arizona!” del Mossugañán cenando al lado del dojo. Llorando de la risa junto al Sensei.
- Ese momento de pasar de vuelta pa casa por delante de La Pedrera en pleno Paseo de Gràcia con los libros de japo en la mochila de… “si no fuera porque no llego a final de mes me sentiría pijo y todo”.
- Ese momento ”mmm...” ; )
- Ese momento de… “os voy a poner un rollo de tiquets pa pedir turno colgao de la puta pared, como en la carnicería” en el curro, con todos los nuevos “expertos” cagándola y teniendo que agachar las orejas y acabar preguntando. A veces mola ser cabrón y soltar “deja que ya me lo miro yo” (prepotente de miiierda).
- Ese reencuentro con una amiga que hacia un año que no veía, un beso niña!
- Ese momento de regreso al Moog. Local al que hacía zillón de años que no iba y donde mola perderse solo en la minipista y bailar. Bueno, tampoco está mal el PARaraRaraParaPARAAA made in el reino del wasabi xD. Pero pronto, que luego se peta y es un agobio.
- Ese momento “he visto una luz” tras una tollina en el ojo derecho entrenando con el bankero del Prat. No es broma, vi un fogonazo blanco con el ojo cerrado. Posiblemente por el momentáneo aplastamiento de córnea.

Así las cosas, me quedan 15 lecciones de vocabulario por empollar, todo el tema de routing dinámico y todo el programa de Ikkyû.

Vaya un comienzo de año. Hacía mucho que no tenía tanto que estudiar ni tanto por lo que valiera la pena esforzarme.

Así que como me dice el profe:
頑張ってください!!!
[ganbatte kudasai!]

o en cristiano:
esfuérzate un poquiiito paaayo.